La Ecoterapia en el Temascal. Convergencia entre terapia ancestral y terapia reichiana* Angélica Pacheco Arce

11.03.2013 11:33

 

INTRODUCCIÓN

 

El presente trabajo tiene como objetivo mostrar el uso que hemos dado al temascal dentro de un proceso psicoterapéutico, haciendo convergencia entre el conocimiento de la terapéutica antigua y la terapéutica reichiana, es decir surgida de las propuestas del científico Wilhelm Reich (1897-1957).

 

Si bien es sabido desde tiempos remotos que los efectos del calor en el cuerpo tiene varios beneficios como la activación de la circulación sanguínea y energética, la flexibilización de los músculos disminuyendo las rigideces de las articulaciones y la tonificación de la piel, sería también importante considerar que al irrumpir de este modo en el cuerpo despertamos recuerdos anclados en esos músculos rígidos. Llegados a este punto, es donde el terapeuta apoya y orienta a la persona en el proceso psico-corporal de las emociones provocadas en el proceso terapéutico dentro del temascal.

 

Si tomamos en consideración que de manera natural nuestro cuerpo eleva la temperatura a través de la fiebre para combatir virus, bacterias y emociones reprimidas expresadas en "delirios", permitiendo a la persona una liberación de tensión angustiante, entonces no nos resultará extraño que los baños de vapor y en particular el temascal sean un excelente método terapéutico. Además, las altas temperaturas reparan y generan nuevas células y revitalizar nuestro sistema inmunológico estimulando el sistema linfático, responsable de depurar y limpiar nuestro cuerpo.

 

En la terapia reichiana la estrecha vinculación entre mente y cuerpo debe ser siempre considerada ya que lejos de ser una dicotomía, representan una sola unidad energética, psique con sus ideas, hábitos, costumbres, pensamientos y sueños y soma con sus manifestaciones corporales y gestuales no pueden ser vistos como separados como lo hace la medicina alópata, ya que como plantea Reich ambas son un reflejo de la coraza muscular y la coraza caracterológica que protege al individuo de situaciones angustiosas en la vida.

 

¿Qué es una coraza? Es un sistema defensivo que protege a una persona contra todas las situaciones difíciles que enfrenta en la vida, pero acosta de su salud y su felicidad. Este caparazón denominado como coraza muscular y coraza caracterológica sólo con fines didácticos para el terapeuta, representa una misma armadura con la cual una persona se defiende. El temascal por sus intrínsecas características terapéuticas logra efectos sobre la flexibilización de la armadura corporal que bajo otras técnicas nos llevaría varias sesiones.

 

EL TEMASCAL

 

Uno de los grandes aportes terapéuticos que desarrollaron las culturas precolombinas que florecieron en lo que hoy conocemos como México, es el temascal, conservado hasta nuestros días por diversos pueblos en nuestro país y orientado o dirigido de diversas formas, haciendo uso de la herbolaria también altamente desarrollada en la terapéutica ancestral mexicana.

 

Si bien el impacto de la colonización en el continente americano sesgo el desarrollo de los pueblos que existían hasta ese entonces en este territorio, muchas prácticas médicas lograron subsistir gracias a la tenacidad de las personas de conocimiento que practicaban una terapéutica sabia y equilibrada con el entorno natural. De este modo, aunque se impusieron usos y costumbres ajenos al pensamiento nativo, la experiencia sanadora del temascal, la herbolaria, los masajes y las limpias no lograron erradicarse en el continente por haber sido y seguir siendo una verdadera institución terapéutica en México y varios países de Centro y Sudamérica.

 

En algunas ocasiones las prácticas terapéuticas ancestrales, como la del temascal y la herbolaria, se practican conjuntamente con las prácticas alópatas. En México en particular el antagonismo entre ambos modelos médicos no ha sido resuelto, debido a una carga de prejuicios sobre todo de las prácticas occidentalizadas que tienden a descalificar la medicina proveniente de pueblos antiguos, condenándolas al ostracismo y cuestionando su eficacia; sin embargo la conservación de estas prácticas en las zonas rurales de nuestro país, en ocasiones como único medio de sanación, ha permitido que en las ciudades se retome este conocimiento haciendo convergencia con otras prácticas terapéuticas que, como en el caso de la terapia reichiana resulta de gran utilidad para incidir sobre los problemas psicosomáticos al flexibilizar la coraza muscular y caracterológica dentro de un proceso psicoterapéutico.

 

LA ECOTERAPIA

 

La Ecoterapia es una propuesta terapéutica surgida a la luz de las teorías de Wilhelm Reich médico alemán, discípulo en principio de Freud quién después se aleja del psicoanálisis por cuestionar su eficacia terapéutica. En la Ecoterapia se aborda todo un proceso de reflexión a través del movimiento corporal, para que la personas tomen conciencia de los eventos frustrantes o dolorosos que no se resolvieron en su momento y que provocaron el acorazamiento del cuerpo. En el proceso se practican algunos movimientos de bioenergética dentro del temascal para ir flexibilizando los músculos rígidos en los participantes, o como diría Reich para ir desmontado las rigideces de lo que el denomino “segmentos de la coraza”.

 

¿Cuáles son estos segmentos y que significan? En sus años de trabajo como médico y  terapeuta, Reich se dio cuenta de que la movilidad, flexibilidad y sensibilidad del cuerpo está directamente relacionada con los flujos energéticos del mismo, si una persona sufre un evento traumático que no resuelve lo más pronto posible, tienden a estancar sus flujos energéticos al cortar la respiración y contraer el cuerpo sin encontrar forma de devolverle su soltura. Observó que un cuerpo por naturaleza puede mover de manera independiente siete anillos o segmentos a saber:

 

1) visual, 2) oral, 3) cervical, 4) pectoral, 5) diafragmático, 6) abdominal y 7) pélvico

 

La rigidez del cuerpo representa una serie de traumas que el terapeuta debe ir disolviendo junto con las ideas contenidas en el individuo y que están relacionadas mutuamente. En la terapéutica reichiana  no es suficiente con traer el recuerdo de un evento doloroso o traumático a la memoria, es necesario también irrumpir en la emoción o sensación que provoco ese trauma, de este modo se inicia la flexibilización de la coraza y el sujeto en terapia empieza un proceso de "aflojamiento" natural de su cuerpo y por tanto de flexibilidad en sus ideas (Wilhelm Reich, Análisis del carácter, 1957).

 

Es importante mencionar que esta terapia es el resultado de las investigaciones de la Dra. Sonia Ribeiro, brasileña de nacionalidad quién murió en marzo de 2009 y dejó un legado de más de 40 años de trabajo terapéutico en Brasil y en México.

 

ETIMOLOGÍA DE ECOTERAPIA “UNA TERAPIA ORGONÓMICA CON LOS PIES EN LA TIERRA”

 

La palabra Ecoterapia tiene dos raíces etimológicas Eco tomado de Ecología que proviene del griego (oikos y significa “casa”) y Terapia también proveniente del grigo (therapia y significa “tratamiento”). El término orgón acuñado por Wilhelm Reich proviene de las palabras “origen, organismo y orgasmo” y lo define como una energía vital pulsante en el universal, que de acuerdo con Reich se puede ver, sentir, medir y fotografía, es una energía física real y primaria que comunica los sentimientos y emociones del ser humano con la percepción y los mantiene en conexión con el cosmos y en relación con todo aquello que vive (Wilhelm Reich, La biopatía del cáncer, 1985).

 

Tomando en consideración estas definiciones, Sonia Ribeiro propuso a la Ecoterapia como “Una terapia orgonómica con los pies en la tierra, en donde el sujeto se somete a un tratamiento para analizar su casa individual, es decir su cuerpo y cómo éste forma parte de la casa colectiva, es decir el mundo en el que vive y que recursos energéticos tiene para interaccionar con él”  (notas del diplomado Logoanálisis corporal convergencia reichiana, 2003).

 

Aquí al sujeto se le sugiere que haga una reflexión de su historia de vida y cómo ésta se encuentra directamente relacionada con las instituciones que determinan su comportamiento y su pensamiento, observables físicamente y en sus hábitos y costumbres. Dichas instituciones son la familia, la religión, la escuela, el Estado y en general la cultura a la que pertenece el sujeto, considerando a la cultura como todo ese conjuntos de conocimientos, prácticas, creencias, pautas de conducta social y recursos tecnológicos de que dispone esa cultura para convivir entre sí.

 

LA ECOTERAPIA EN EL TEMASCAL

 

A finales de 2003, cuando Sonia Ribeiro nos mencionó por primera vez la Ecoterapia, los compañeros que nos encontrábamos formándonos como terapeutas corporales con ella, participamos de las primeras sesiones. Se realizaban en un SPA en Cuernavaca donde el costo era más accesible si lo hacíamos en el baño turco que en el temascal, el cual costaba el tripe.

 

Así empezaron nuestras primeras sesiones prácticas, en donde primero hacíamos una reflexión de lo que implicaba esta propuesta terapéutica y la importancia de verbalizar las sensaciones vividas. Después entrábamos al baño de vapor, el cual se rociaba con aromaterapia, ahí durábamos alrededor de una hora y salíamos para introducirnos al jacuzzi unos 20 minutos y en la alberca de agua fría una media hora. Después se realizaba una sesión de bioenergética y de biodanza convergencia reichiana siempre dirigida por Sonia o alguno de los compañeros terapeutas.

 

Las sensaciones que experimentamos en esas primeras sesiones fueron intensas, porque al mover la coraza después de un golpe de calor y de frío en el cuerpo, y al mover el cuerpo con la bioenergética, los sentidos se agudizan y los cuerpos se flexibilizan al mismo tiempo que la irrupción de recuerdos rompe la coraza provocando llanto, tristeza, rabia, miedo, aquí el terapeuta tiene que estar muy atento a las reacciones corporales para sostener y orientar al individuo en su proceso ecoterapéutico.

 

El 1º de mayo de 2010, decidimos construir un temascal en Santo Tomás Ajusco para realizar las Ecoterapias, ya que desde mi experiencia personal el temascal tiene mayor fuerza que el baño turco, no sólo por poder manipular la temperatura dentro del mismo, sino porque el contacto que establece el cuerpo con la tierra despierta mucho la memoria corporal.

 

Los movimientos de bioenergética ahora los realizamos dentro del temascal, sobre todo para flexibilizar los segmentos superiores de la coraza, es decir, el anillo visual, el oral y el cervical. El resto del cuerpo es “desarmado” literalmente por la temperatura del temascal, por lo que la flexibilización de la coraza se realiza en las casi 3 horas que duramos dentro de él.

 

Ya dentro, hacemos una reflexión y una convergencia de lo que implica la Ecoterapia y al mismo tiempo del conocimiento generado por los pueblos antiguos de México sobre el temascal y la terapéutica. En particular como se distribuyen los cuatro Tezcatlipocas en el cuerpo, por ejemplo el Tezcatlipoca blanco que se encuentra en los pulmones representando al aliento de vida, la esencia de la vida, la vibración o pulsación esencial para oxigenar y mantener vivo al organismo; el Tezcatlipoca rojo en el cerebro dando orden y proporción a nuestras ideas y percepciones para no despegar los pies de la tierra, manteniéndonos lucidos y claros con respecto al conocimiento que sentimos; el Tezcatlipoca azul  ubicado en el corazón y que representa la fuerza de voluntad para ponernos de pie en los momentos difíciles que cualquier ser humano experimenta a lo largo de su vida, es saber que las caídas por más duras que sean siempre nos enseñan a resurgir y levantarnos con mayor fuerza y sensibilidad para saber ser guerreros y luchar contra nuestra propia miseria emocional para aniquilar nuestra importancia personal y el Tezcatlipoca oscuro en las células, transformando nuestra memoria celular y limpiando ciertas predisposiciones heredades de generaciones, expresadas en nuestros hábitos, costumbres, actitudes corporales y biopatías "enfermedades" (notas tomadas del curso de Tonalpohualli con Akaxe Yotzin, 2011-2012, la interpretación y convergencia con las ideas de Reich es mía).

 

En estos dos años y nueve meses de realizar las Ecoterapias en el temascal, las experiencias han sido muy ricas y fructíferas, no sólo para quienes asisten a esta terapia, sino también para nuestras investigaciones. A continuación expongo los casos de tres personas que asistieron a la Ecoterapia en el temascal.

 

Una señora de unos 60 años llegó a la Ecoterapia acompañando a su cuñada, quién toma terapia conmigo, dicha señora iba con una actitud desdeñosa e incrédula con respecto al temascal, nunca había entrado a uno, de hecho no sabía de que se trataba eso, no quiso participar en el encendido de las piedras y todo el tiempo se mostró huraña y a disgusto en el lugar, su cuerpo era sobre manera rígido y su cara parecía la de una máscara dura e inquisidora. Cuando llego el momento de entrar al temascal lo hizo de una manera casi comprometida, con la actitud de alguien a quién ya no le queda remedio en participar. Ya dentro del temascal comentó en la primera de cuatro puertas que ella nunca sudaba y le tenía muy sorprendida que estuviera sudando de semejante manera, en la segunda puerta el sudor corporal era copioso y su comentario fue “soy tan fría y tan dura, que no puedo creer que este sudando de esta manera”, para la tercera puerta ya estaba acostada sobre el piso porque no podía sostener su cuerpo, su respiración era forzada y el corazón le palpitaba, era evidente que tenía un nudo en la garganta, le pregunte si quería decir algo y comentó “soy una persona muy rencorosa y siempre he vivido así, ya no quiero sentir tanto resentimiento por las personas que me rodean” y comenzó un sollozo, para la cuarta puerta se quito la ropa porque el calor era mayúsculo y le quemaba la piel, tenía un nudo en la garganta y el llanto reprimido, aquí decidí hacer un movimiento de bioenergética para el anillo oral y cervical, de modo que logrará romper ese nudo y se permitiera expresar la emoción que estaba reprimiendo, el llanto fue tan intenso y liberador que sólo alcanzaba a repetir “ya no quiero ser tan rencorosa, ya no quiero ser tan rencorosa”.

 

Al  salir del temascal, y ya en la comida que compartimos todos los que asistimos, comentó que dentro del temascal toda la cara empezó a temblarle, era un movimiento involuntario que no podía controlar y duró gran parte de la Ecoterapia. Evidentemente el proceso reflexivo que hicimos ahí dentro junto con el calor, desarmaron todo su sistema defensivo, porque efectivamente su cara lucía muy relajada y su cuerpo más suelto, durante la comida se mostró conversadora y amable, aunque el proceso reflexivo en que la metió el temascal continuó, evidenciado en su mirada y su expresión corporal. Durante la comida comentó que era enfermera y que hacía años había sufrido una parálisis facial severa, que tanto su trabajo como la convivencia con médicos la hacían incrédula de lo que ella denomino “terapias alternativas”.

 

El siguiente testimonio, viene de una compañera psicoterapeuta que experimento por primera vez la Ecoterapia y el temascal, ella es terapeuta reichiana y conoce muy bien el trabajo bioenergético y en general la movilización de la coraza. Entramos al temascal después de calentar las piedras y al igual que en la descripción anterior, hicimos el trabajo en cuatro puertas en donde reflexionamos sobre lo importante que es el trabajo personal del propio terapeuta.

 

Esta compañera estaba pasando por momentos difíciles, habían despedido a su marido del trabajo sin indemnización, tienen dos hijos y por ese entonces sólo contaba con el sueldo que ella tenía como psicoterapeuta independiente, evidentemente se encontraba desesperada, a lo largo del temascal dejó que el calor hiciera su trabajo y para la cuarta puerta sus manos estaban rígidas, como las manos de alguien que tiene artritis y contenía un nudo en la garganta que no le permitía llorar. Expreso literalmente “siento como si alguien me tuviera atada de manos, quisiera soltarme y no puedo”. En este momento decidimos hacer unos movimientos de bioenergética que ambas conocíamos para liberar sus manos y su garganta, e inmediatamente irrumpió el llanto con una profunda rabia y tristeza y todo su cuerpo empezó a vibrar suavemente. Al salir del temascal ya se encontraba relajada y con las manos completamente reestablecidas, me comentó que se sentía muy sorprendida de lo que hacía el temascal, porque según sus propias palabras “era como hacer cinco sesiones seguidas de bioenergética”. En este caso, no hacía falta explicación, de hecho, la Ecoterapia la hicimos porque ambas sabíamos que era el mejor modo de sacar todos las emociones angustiosos por las que ella estaba pasando.

 

Un caso más que quiero narrar, es el de un señor de 45 años, él empezó a ir a terapia conmigo porque su mujer lo presionó bajo amenaza de dejarlo y divorciarse, era un hombre con una rigidez en el cuerpo muy marcada y en su rostro mostraba una sonrisa de falsa amabilidad, su anillo pectoral era muy ancho y sobre salía por encima del resto del cuerpo, sus piernas eran sumamente delgadas y su anillo pélvico muy estrecho. Yo sabía por su esposa a quién conocí antes que él, que era un hombre violento y con problemas de erección, ella estaba desesperada, ya que su profunda formación católica le impedía hablar de esto con sus padres y el divorcio le resultaba angustiante, porque de hecho este era su segundo matrimonio, además ansiaba embarazarse y debido a los problemas de su esposo, tenía años intentándolo sin lograrlo.

 

Evidentemente cuando alguien empieza terapia por presión de otra persona, la disposición no es buena; era un hombre que evadía lo que su cuerpo me decía claramente, lo cuestioné por el hecho de ir a terapia sin estar realmente dispuesto a colaborar, ya que siempre que intentábamos hacer bioenergética, en cuanto sentía la irrupción de una emoción se detenía y ya no trabajaba. Después trabajamos con acupuntura pero había ocasiones en que olvidaba sus agujas o de plano me decía que ese día no quería acupuntura. Le pregunte abiertamente que cuál era su interés por tomar terapia y no hubo respuesta, el silencio fue total, entonces le propuse asistir a la Ecoterapia que haría en un temascal dominical, a lo cual accedió diciendo que él conocía los temascales porque había ido varias veces a tomarlos en el estado de Morelos y en Hidalgo.

 

Durante el encendido de las piedras para calentar el temascal se mostró amable y cooperativo con el resto del grupo. En cuanto entramos al temascal y empecé a echar agua aromatizada con eucalipto, su cuerpo se derrumbó sobre el piso, su respiración era forzada debido al tremendo bloqueo que había en su pecho y en su anillo diafragmático. No se quejó pero evidentemente no se sentía nada bien. Para la segunda puerta no podía parar de moverse de un lado a otro, por supuesto todo el tiempo acostado sobre el piso y sólo me comentó que no podía respirar bien y que sentía todo el cuerpo desguanzado, hicimos un movimiento para liberar el pecho y el tórax y que lograra relajarse, para la tercera puerta me pidió salir un momento a tomar aire, era evidente que se sentía avergonzado con todos los participantes de la Ecoterapia, ya que a él, era a quién más estaba confrontando el temascal, su deseo de quedarse hasta culminar la última puerta fue más por orgullo que por convicción. Al terminar la cuarta puerta el hombre estaba completamente flojo en el piso, el cuerpo apenas le respondía, no obstante su pecho se veía muy relajado, al salir del temascal hizo un intento por mantenerse de pie, pero las piernas no le respondieron y cayó al piso al igual que un bebé que está aprendiendo a caminar, se cubrió la cara y su cuerpo sobre el piso en posición fetal empezó a sollozar, estaba totalmente desarmado, el baño de agua fría fue lo único que le dio estructura y logró ponerlo de pie nuevamente. Después de sollozar y temblar como un niño pequeño que se siente completamente desprotegido, no quiso quedarse a comer diciendo que tenía otro compromiso, pero su cara antes dura y burlona, ahora expresaba a un hombre reflexivo.

 

No volvió a la terapia y su mujer le pidió que se fuera de la casa, pero un par de meses después me escribió un correo electrónico en el que me decía que la experiencia de la Ecoterapia en el temascal había sido muy intensa pero que quería volver a experimentarla, que le había ayudado mucho y se sentía muy agradecido por la experiencia que aunque dolorosa en su momento le había resultado muy benéfica a la distancia.

 

Con estos tres ejemplos quiero mostrar la responsabilidad que implica hacer trabajo terapéutico dentro del temascal ya que al incidir en el cuerpo de una persona provocamos lo que en psicoanálisis se denomina abreacción, es decir la aparición en la conciencia de un afecto hasta entonces reprimido, cuando la emoción del recuerdo irrumpen en el cuerpo se presenta la abreacción, y se identifica en la expresión corporal y en lo que la persona verbaliza, de tal modo que el terapeuta aquí debe tener la suficiente responsabilidad de orientar y explicar a la persona lo que su cuerpo experimentó o lo que está viviendo en ese instante, para que el miedo no corte la respiración y no vuelva a contraer esos músculos que se están relajando.

 

Otro aspecto a considerar a lo largo de la Ecoterapia, sobre todo en los casos como los que acabo de mencionar, es que la vibración que sienten en el cuerpo los participantes y que no pueden controlar, no es otra cosa que El reflejo de orgasmo tal como fue llamada por Wilhelm Reich (La función del orgasmo, 1992) y representa la liberación de los segmentos de la coraza. En el temascal así como en la bioenergética las personas pueden vivenciar claramente los cuatro ejes fundamentes que permiten el desbloqueo de las rigideces corporales y que son: tensión, carga, descarga y relajación, es por eso que al tensar el cuerpo y sentir, dolores de cabeza, nudos en la garganta, rigideces en las manos o tensión en el pecho y en la zona diafragmática, abdominal o pélvica, es necesario realizar algunos movimientos bioenergéticos que descarguen la energía ahí estancada para que el cuerpo se aligere y así llegué el reflejo de orgasmo que liberará tanta tensión angustiosa.

 

Por tanto, en palabras de Sonia Ribeiro (comunicación personal, 2003) “la Ecoterapia es una terapia que va más allá de la búsqueda de la neurosis, va al origen de la vida, en donde nos buscamos biológicamente, emocionalmente y bioenergéticamente e intentamos reconocer esta búsqueda en la expresión social, ya que no es una búsqueda metafísica, ni mágica es histórica y es real. Ecoterapia es la denominación general a un conjunto de prácticas terapéuticas, que en su convergencia, desarrollan una lógica propia, objetivando un descanso, una relajación de tensiones crónicamente ancladas en nuestro cuerpo, es el descanso en la larga caminata hacia la salud. Es saber, como dijo el Dr. Edward Bach, que toda noche oscura, llena de miedos y aprehensiones, tiene su amanecer. Oír el canto del gallo y saber que siempre habrá un gallo, saludando a la aurora, el "chanteclair" está puesto en la naturaleza. Hay que tener oídos para escuchar”.

 

Bibliografía

Reich, Wilhelm,  La función del orgasmo, 1957, Barcelona, Paidós.

--- Análisis del carácter, 2005, Barcelona, Paidós.

--- La biopatía del cáncer, 1985, Buenos Aires, Nueva Visión.   



* Trabajo presentado en el 3er. Encuentro de terapias y ritualidades en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. 6 de febrero de 2013.